Volando sin alas

En algún momento de la vida, todos buscamos ese algo que nos haga vibrar, ese alguien que nos haga soñar, esa canción que nos haga recordar y esa lágrima que nos haga olvidar. Pero a veces todo eso no lo conseguimos, por eso con cerrar los ojos y  soñar nos basta para volar.

El acostarme en mi cama mirar al techo y pensar en historias que jamas sucederán. Se podría llamar volar? 

Hace algún tiempo conocí a una persona de la cual se supone NO estaba enamorada, que me llevo a un lugar extraordinario el cual yo nunca había explorado. Quizas lo extraordinario lo hizo el estar a su lado, el que su mano sostuviese la mía mientras viajábamos o el que con su mirada me dijera "Tranquila, mientras tu estés a mi lado, no te pasara nada" o simplemente la magia del lugar. La verdad me da igual lo que lo haya hecho extraordinario, lo que realmente me importa fueron los sentimientos encontrados.

Sin una palabra, tan solo a punta de miradas y sonrisas me permiti explorar aquel lugar que desconocía. Tome su mano, cerré los ojos y viaje, fue un viaje corto, lleno de sensaciones y emociones las cuales yo conocía hasta la mitad.. Cuando llegamos al lugar me dio mucho miedo pues esa persona lo único que me dijo fue,"Déjate llevar y vuela" pero yo respondí: Cómo volar si no tengo alas?.. Y me susurro: si somos capaces de soñar y amar. Por qué no, volar sin alas? Les juro que no entendí nada... Pero sus palabras y su segura mirada me dieron fuerzas para dejarme llevar y volar.

Para alzar el vuelo  solo tuve que cerrar los ojos y con cada uno de sus besos, coger fuerzas y lanzarme contra el viento. No lo niego sentí miedo, pero sus caricias me dijeron: "Baila, te esta cantando el viento". Y pues se me hizo difícil, pero baile al son del viento..

Sentí algo extraño, les cuento. Aun no puedo explicarlo en palabras, creo que en mi estomago no habían mariposas, podía sentir elefantes gigantes... Lo grande es que entre mas me dejaba llevar mas se abrían mis alas imaginarias y mas alto sentía que volaba, en ningún momento quise abrir los ojos pues temía que todo aquello tan bello fue un sueño.

En Todo el viaje me dedique a sentir aquellas extrañas sensaciones que me encantaban, me dedique a crear versos entre besos, me dedique a aletear cada vez mas  fuerte mis alas, y a volar sin dirección contra el viento, me dedique a cantar en caricias y a amar en un sueño.