sábado, 27 de octubre de 2012

La delgada linea entre escuchar al corazón o hacerle caso a la razón.


Muchos sabemos querer pero pocos sabemos a quién, la vida es la mejor maestra, nos da las mejores lecciones y nos deja las más dolorosas experiencias. Lo difícil es olvidarte de lo que quieres, para resibir lo que mereces. Bueno, hermosa bandita blogera en esta oportunidad les hablo sobre aquella tipica revolución entre LA RAZÓN Y EL CORAZÓN.

Aún no entiendo el porque de la enemistad entre el corazón y la razón sí se podrían llevar tan bien, pero a estos nunca les gusta ponerse de acuerdo, Primero el corazón siempre se enamora del peor, y luego la razón a veces desconfía hasta del mejor. Pero pues ese no es el punto. El punto es como tomar una decisión sin que afecte a uno de estos dos.

La razón sé cansa rápido de perdonar, mientras el corazón siempre esta dispuesto a dar una segunda, tercera, a veces hasta cuarta, oportunidad. A veces lo difícil de todo esto es decir "adiós" a lo que queremos decir "espera" pero el problema esta en que esperamos demasiado sólo porque somos capaz de dar demasiado. ¿cómo dejar de hacer esto sin que nos duela? Esta es una de esas preguntas que quizás no tengan respuesta.

OK... Mientras tratamos de olvidar a alguien que nos robo las más sinceras sonrisas pero a la vez provoco las más dolorosas lágrimas, nos convertimos en un caos de sentimientos, y ahí, es cuando aparece el ring de boxeo entre lo que sentimos y lo que debemos hacer. Así como cuando sientes que debes continuar pero tienes que terminar porque no te conviene el camino por donde vas, bueno así de complicado, pero lo doloroso de todo esto no es dejar de "intentarlo" sino tratar de "olvidarlo". No es lo mismo superar un dolor que superar un fracaso, lo primero tiene la peor opción que es FINGIR y fingir que no duele, duele el doble, por hay dicen que debemos escuchar al corazón para tomar las mejores decisiones pero a veces este no ayuda, porque suele tomar las peores, aunque la razón es experta en chantajes siempre nos muestra lo peor, y deja lo mejor a nuestra imaginación.

El problema es cómo escuchar al corazón mientras nos grita la razón, o cómo hacerle caso a la razón y callar al corazón?.... Creo que todos hemos vivido este combate, pero yo creo que lo más importante es sentir con el corazón y decidir con la razón, pero ¿y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuantas cosas cambiarían?

Yo creo que el problema esta en que a veces nos auto convencemos de que todo los dolores, sentimientos o fracasos pueden ser olvidados o quizás hasta superados llevándonos de la razón, pero lo que no tomamos en cuenta es que podemos llegar a vernos de frente nuevamente con el mismo dolor y quizás más
fuerte por a ver ignorado al corazón.

LA RAZÓN: es ese argumento o demostración que se aduce en apoyo de algún motivo o causa, en estos casos es el pro y el contra de nuestros sentimientos sólo que usualmente es más "Contra" que "Pro", ya que este tiene el gran talento de persuadir nuestros sentimientos, mientras que..

EL CORAZÓN aturdido al conocer la razón, replica. "Lo que hoy siento yo, mañana lo entenderás tú" No veo porque callar los sentimientos, no veo porque darnos por vencidos cuando aún tenemos ganas de seguir intentando, no veo porque hacernos los fuertes contra un sentimiento cuando lo que queremos es gritarlo a los 4 vientos.

Pero la razón no entiende de esto. 

Mientras el corazón y la razón se debaten en lo que esta bien y en lo que realmente queremos hacer nosotros seguimos siendo sus títeres.


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