jueves, 28 de febrero de 2013

El poder de la mirada

Una mirada puede llegar a gritar cualquier sentimiento, temor, dolor, respeto, hasta puede llegar a revelar miedo. La mirada es lo más sincero que tenemos, es el cristal más transparente, es un libro abierto capaz de expresar los sentimientos más secretos. La mirada tiene el poder de comunicar sin tener que hablar.

Una mirada acumula más de mil palabras, es la vocera de millones de sentimientos, es más intensa que un "te quiero", y puede llegar a doler más que un "Me alejo". La mirada es la cómplice del corazón y a veces hasta amiga de la razón.

Una mirada no dice nada y al mismo tiempo lo dice todo, es capaz de desnudar el alma, hay miradas tan serenas que consuelan, acarician y dan calma, otras tan fuerte que acompañan en la lucha del día a día, hay miradas que ocultan verdades y al mismo tiempo gritan sinceridades.

 Hay miradas insistentes, misteriosas, recurrentes, miradas capaces de derretir el corazón más fuerte. El lenguaje de la mirada es inagotable. Es tan sutil y al mismo tiempo, tan poderoso que valdría la pena analizarlo.

Por ejemplo. ¿Has platicado con alguien que dice escucharte pero que centra su mirada en otro lado? Nos sentimos ignorados ¿verdad?. ¿Cuántas veces lo hemos hecho cuando nuestro padres, amigos o pareja, quieren contarnos algo? Para que haya una verdadera comunicación, el encuentro visual es muy importante.


Por lo general, la mirada exterioriza nuestra conciencia. Por eso, cuando queremos disimular algún sentimiento, ya sea de atracción física o de culpa, escapamos del intercambio de miradas. Sin embargo, cuando conocemos bien a la persona, basta un atisbo para establecer un coloquio silencioso. Y, si estamos enamorados, con una sola mirada, nos sentimos entrelazados.
Una mirada puede llegar a decir más que mil palabras, puede ocultar sentimiento o gritarlos a los cuatro vientos, la mirada es lo más tierno que tiene el cuerpo pero también puede llegar hacer lo más indiscreto, con tan sólo una mirada puedo demostrarte lo que siento, puedo decirte que te quiero, capaz hasta que te hecho de menos y porque no? hasta que te tengo...

Lo más hermoso de una mirada es que sin tener que hablar puede demostrar cualquier sentimiento.

Letter to the 18 year old ME

Dear 18 year old me,      I am writing this letter in a bathroom. Yes, don’t judge me. I didn’t know where else to go. The life of the...